Desde la Asociación CADIR, detectamos que a muchas niñas y niños con diversidad funcional y con grandes necesidades de apoyo, no los estaban aceptando en las escuelas de verano de Valencia. Planificamos nuestra propia estrategia orientada a generar recursos y herramientas transformadoras y enfrentar,  por un lado problemas tan importantes como la desigualdad y la discriminación. Por otro lado, defender el derecho de los niños y niñas al ocio y al esparcimiento, y a participar en las actividades recreativas propias de su edad, como elementos esenciales para su educación y desarrollo (recogido en la Ley 26/2018, de 21 de diciembre, de derechos y garantías de la infancia y la adolescencia).

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Nuestros objetivos fundamentales han sido: La conciliación de la vida laboral y familiar de las familias durante el periodo de vacaciones de sus hijos; asegurar el derecho de los niños y niñas a disfrutar de su propio ocio y tiempo libre; desarrollar actividades que favorezcan el entretenimiento y diversión, pero también desarrollen la psicomotricidad; trabajar sus habilidades sociales y de relación con sus iguales.

Para llevar a cabo la escuela de verano nos hemos basado en la metodología del aprendizaje entre pares o peer to peer. Decidimos establecer una ratio de 1 participante - 1 monitor (con algunas figuras de relevo) y ofrecer así atención y cuidados plenos para cada uno de ellos. En total contamos con 10 niños y niñas de edades comprendidas entre los 3 y 8 años con diferentes tipos de discapacidad y con un grado de dependencia. Además del personal de CADIR, hemos tenido un equipo de personas voluntarias que han conocido nuestra asociación a través de la Plataforma de Voluntariado de la Comunidad Valenciana, desde luego de otra manera no habría sido posible.

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En nuestras instalaciones pudimos disponer de todo tipo de juegos y juguetes que fueron donados por una Empresa Socialmente Responsable “Escuela infantil El Castillo” y pizarra digital en las aulas para actividades de interior. Además, como el local de CADIR se ubica justo al lado de los espacios públicos de los Jardines de Viveros y la piscina municipal La Hípica, los tuvimos a disposición para todo tipo de juegos de baño y actividades de ocio al aire libre.